Aprendiendo a convivir.

Me despierto en el suelo de un callejón bastante oscuro y un tanto malcuidado ya que en las paredes se notaban manchas de sangre y ladrillos que con el tiempo se han ido desgastando. Me encontrába apoyado en una esquina un tanto incómoda ya que estava llena de agujeros y salientes. Me levanto aún medio dormido y llevo una mano a mi pantalón para asegurarme de que tenía mi apreciada pistola. Al levantarme me tambaleo un poco y me empieza a doler la cabeza. Me mareo y me vuelvo a sentar.
Joder como me duele la cabeza...
No te quejes tanto y vamos a buscar algo de comer.
Me levanto con dificultad y empiezo a salir del callejon despacio a causa del dolor,al salir me tapo los ojos con la mano ya que la luz del sol me deslumbra y no estava muy acostumbrada a ella.
No será para tanto.
Controla tú el cuerpo y verás.
Sigo caminando y empiezo a buscar con la mirada haber si veo algo de basura o alguna persona a la que robarle.

[Primeros apuntes (a partir de los siguientes posts): pasa un corrector ortográfico porque hay faltas de ortografía fáciles de solucionar.
Separa párrafos con un enter más, si lo prefieres, para que quede más bonito para leer.
Por ahora nada más, salvo decir que, aunque yo use el pasado, tú puedes continuar con el presente perfectamente]


Un hombre, casi salido de la nada, chocó contra el muchacho de repente, sacudiendo su camisa y mirándolo con desprecio. Molesto, se dirigió con un tono bastante borde hacia Shinji, con unas cuantas ganas de bronca además.

- ¡Eh, tú! Mira por donde vas y respeta a tus mayores -con un último resoplido, esperó la respuesta del muchacho, aunque como no se esperaba mucha conversación, el tipo ya estaba preparado para echar de nuevo a andar.

Era bajito, rechoncho y algo calvo por algunas zonas de la cabeza. Tenía muy malas pulgas y su ropa, común, constaba de una simple camiseta verde y unos pantalones gris. No debía de sobre pasar los 30 años, pero se notaba que era mucho mayor que Shinji (aunque no el altura).

[Una cosita, con doble personalidad hablaremos la parte buena y la mala en la mente y las pondré de colores parecidos a como hablan, claro está que tu me lo permitas]
Mi parte mala toma el control del cuerpo y mira con desprecio al enano.
Quítate maldito vejestorio no quiero tener que matarte.
Me echo la mano al bolsillo preparado para sacar la pistola y espero haber como actúa o que responde.
No te pases con él.-dije con mi lado bueno en mi mente-
El se lo ha buscado, además tu no habrías echo nada, yo sí lo haré

[Siempre y cuando se entienda...
Cúrrate más los posts, que este sólo tiene 5 líneas -.- Anota los pensamientos del personaje, las opiniones, impresiones por la situación, etc, etc. Hay mucho de lo que puedes hablar en un simple post y, con dos personalidades, ni te cuento.
Y no cambies entre futuro y pasado]

El tipo, lejos de arrepentirse de sus palabras o echarse atrás por las del muchacho, se rió en toda su cara por la aclaración hecha.

- ¿Tú? ¿Matar? ¡Si no eres más que un niñato, por favor! ¿No me irás a decir que eres un luchador experto y que no temes las represalias ni la cárcel? Si tanto quieres tomar ese camino, empieza por robar, pequeño delincuente, y deja de fanfarronear -con un nuevo resoplido, se giró dispuesto a marcharse, aún con una sonrisa en la boca.

[A ver si lo consigo, es que soy nuevo en esto de foros y no se me da muy bién.]

Sonrio y saco la pistola agarrandola con las dos manos para soportar la potencia del disparo, apunto directamente al viejo dispuesto a apretar el gatillo y matarlo por sus insolentes palabras hacia mi.

No, no lo mates.

Intento recuperar el control del cuerpo para evitar disparar y matar al hombre, pero no lo consigo ya que mi lado malvado es muchísimo mas fuerte que el bueno y mantiene el control del cuerpo.

Estate quieto, debe morir por lo que nos ha dicho.

Con un último esfuerzo, tomo el suficiente control del cuerpo para salvar al hombre.

¡¡¡¡¡¡VIEJO AGACHESE!!!!!!

Eres muy débil, te dejas insultar y te achantas de todo lo que te dicem o hacen. Pero yo arreglaré eso.

Tomando de nuevo el control del cuerpo con mi lado malvado, apreto el gatillo queriendo matar al viejo antes de que oiga el grito y se agache evitando el disparo.

[Para diferenciar pensamientos de cuando tu personaje hablar, pon un guión delante (-), da mejor impresión al texto]

Algo sucedió cuando la bala fue a impactar justo en el hombre, cuando éste ya se había dado cuenta de lo que sucedía y, a pesar de la velocidad de ésta, se paró en el aire, a pocos centímetros de él y cayó al suelo, ya sin estar afectada por el impulso de la pólvora.


El hombre, el cual vio la muerte a tiempo, parpadeó varias veces, llegando finalmente a la conclusión de que debía de haber sido un efecto óptico. Sin percatarse de la bala que había a sus pies, volvió a resoplar:

- Tsk, estos críos de hoy en día... A saber donde iremos a parar... Deja de meterte en absurdas peleas callejeras o por lo menos intenta no molestar a los demás -le reprimió, dándose por fin la vuelta y siguiendo su camino, dando por finalizada la conversación.

Pocas eran las personas que se habían detenido o mirado dos veces la pequeña "pelea", entre ambos chicos. Los rezagados más curiosos emprendieron de nuevo su marcha y siguieron sin mirar atrás su camino. Ninguno de ellos intentó disimular que rodeaban al muchacho de pelo rosa que había participado en la disputa. Aún tenía la pistola en la mano y aunque varios habían creído que era de juguete, con ruido incorporado, otros no querían fiarse. Sin embargo, si hubo alguien que se atrevió a acercarse a él.

Era una chica joven, más pequeña que Shinji, con la tez pálida y el rostro bello, casi delicado. Tenía el pelo castaño, largo, recogido por una coleta y decorado con una diadema con lazos rosas en cada lado. Sus ojos, de color azul oscuro, recordaban al cielo de noche.

- Siento haber intervenido. No me gusta ver morir a la gente -comentó a Shinji, hablando con despreocupación, a pesar de hablar con alguien que tenía una pistola en la mano.

Spoiler:

Fiuuu... que oportuna.
Grrr...


Recupero el control de mi cuerpo con el lado bueno y sonrio aliviado.


-Te agradezco que le salvaras la vida.


Guardo la pistola cuidadosamente y me siento en el suelo mirando tranquilamente al cielo con una sonrisa en la cara.


Si no hubiera aparecido esa chica, da por echo que el viejo estaria muerto.


Pero no lo está, y eso es lo mejor, que cada persona viva siendo como es. Da igual si no saben tratar a los demás, serán casigados en su momento pero no con la muerte.


Ohh que savio, si tuviera el control del cuerpo ya habria potado al oirte decir eso.


Di lo que quieras me da igual.


Me termino acostando tranquilamente en el suelo mirando el cielo pensando en como me tratarian si el viejo hubiera muerto.

- ¿Hoola? -Se inclinó la muchacha para mirar directamente a la cara del muchacho, visto que se había acostado en mitad de la calle-. ¿Te encuentras bien?

Miró a su alrededor, pero nadie parecía extrañado o les prestaba caso a ambos, por lo que se encogió de hombros y se volvió de nuevo hacia el muchacho.

- ¿Qué te sucedió antes? ¿No sabes que si matas irás a la cárcel? -Se quedó pensativa un momento y prosiguió-. Tampoco me has dicho tu nombre.

Sonrio tranquilamente y cierro los ojos.


Yo lo se, el parece que no.


Que no se el que?


Lo que sucede al matar.


Si lo se, pero se lo merecia aunque hubiera consecuencias.


Pero es que esas consecuencias nos repercuten a los dos.


Bueno, da igual.


Mi nombre es Shinji, Shinji Hirako. ¿Y el tuyo?


Sigo tranquilamente acostado y con una sonrisa en la boca abriendo los ojos para mirar a la chica esperando a que responda.

[Para diferenciar pensamientos de cuando tu personaje hablar, pon un guión delante (-), da mejor impresión al texto]

[De nada sirve si se te dan algunos consejos para mejorar si luego te los saltas... En fin, decir que no distingo ya tus pensamientos de lo que hablas, a menos de que me mire tus otros posts, además de que no hay casi narración sobre lo que se le pasa por la mente a Hirako que no sea conversación con su otro yo, ni tampoco lo que opina de la chica, de haberse sentado en mitad de la calle... Sólo hablas y ya está.
Y separa los párrafos sólo con un enter más, ya que le da sensación al texto de longitud que no tiene -.-]

- El mío es... -Se quedó durante unos segundos pensativa, antes de responder-. Shizuka. Me llamo Shizuka.

Volvió a mirar al chico detenidamente, algo incómoda por lo raro que hablaba, sin decidirse que decir a continuación. Después de varios intentos abriendo la boca sin emitir ningún tipo de sonido, con un tono de molestia que intentaba disimular, dijo:

- Oye, ¿podrías levantarte del suelo? Estamos en mitad de la calle y... la gente puede encontrar extraña tu actitud... además, puede que esté sucio... sí, lo más probable... -Le miró con una muda súplica en los ojos, observando a su alrededor si alguna persona más se había percatado de la rara actitud del muchacho. Algo nerviosa, añadió, tartamudeando-. Qué-erría hacerte un par de-e preguntas, si no te importa... Pero, por favor, en otro lugar... No me-e gusta estar rodeada de ge-ente mucho ti-iempo...

[ok ok mejorare]
Me quedo parpadeando un rato extrañado por lo primero que dijo.
La verdad si que es un poco extraño

Me levanto sacudiendome la ropa y llevandome una mano al bolsillo y la otra cerca de la pistola.

-Disculpa si te has sentido incomoda por mi culpa

Le dedico una sonrisa y asegurandome de que no quedara ningun curioso por ahi le susurro:

-¿Donde quieres que vayamos pues?

¿Que querra preguntarme?

¿No te lo imaginas?

Esbozó una franca sonrisa al escuchar sus palabras, como si Shinji la hubiese alegrado el día. Parecía encontrarse cada vez menos nerviosa, mientras no apartaba la mirada del muchacho. Con una confianza absoluta, le agarró la muñeca y echó a correr, arrastrando a Shinji con ella. Sortearon a varias personas, hasta llegar a la bifurcación que daba acceso al distrito 2, salvo que no giraron y siguieron hacia delante, por donde había un pequeño espacio cuadrado con una especie de caja fuerte aul que no parecía pegar con el escenario.

Shizuka se dirigió a la pared, hasta situarse al lado de la caja, resbalando con la espada apoyada en ella hasta el suelo. Allí, cerró los ojos y se frotó las sienes, concentrándose en algo, por lo que parecía a primera vista. Segundos después, los abrió de nuevo, recuperada y con aquella dulce sonrisa de nuevo.

- Siento haberte hecho esperar. No me sientan bien los lugares que... en los que hay mucha gente -rectificó en el último momento, señalando con la mano el sitio a su lado, invitándole a sentarse. Allí, solos, no parecía molestarla tanto 'ensuciarse'.

Un poco extrañado del cambio brusco que presenciaba en la muchacha, acepte su invitación y me sente tranquilamente al lado suyo.Miraba disimuladamente aquel lugar y luego encaje los ojos en ella.

-Bueno, ahora que estamos mas apartados de la gente, dime, ¿que querias preguntarme?

Tenia mucha intriga de que queria preguntarme, como habia parado la bala y porque no le gustaba estar con mucha gente y aun asi habia cogido tanta confianza conmigo. Supongo que pronto conseguiria las respuestas de aquellas preguntas.

[Es un post mucho mejor que los anteriores, incluso siendo más corto. No cambies los párrafos de color, excepto cuando hablar, que queda mal; y decídete por pasado o presente]

- Bueno, verás... -Empezó a hablar, pero por algún extraño motivo no pudo continuar, sin embargo siguió intentándolo-. Es... es que estoy algo... algo confusa. Cr-reo que me he vuelto loca -acabó por decir, llevándose las manos a la cabeza-. De nuevo, vuelvo a pensar que no soy humana... Entonces, ¿qué soy? ¿De-e dónde vengo? ¿Po-or qué existo? -Se giró hacia Shinji, sin apartar la vista de sus ojos-. Dímelo tú. Fuiste el culpable de que tuviese que volver a hacerme estas preguntas -sus palabras no parecían querer culparle, ni tampoco odiarle.

Sin previo aviso, sus ojos se anegaron de lágrimas, sin que ella misma lo notase, pero no apartó la profunda mirada que le dirigía a Shinji.

Aparte un momento la mirada para evitar verla sufrir de aquel modo pero enseguida volví a centrarme en ella.

-La verdad es que...

Me costo continuar con lo que iva a decir pero seguí.

-Es que yo también me hago todas esas preguntas. Pero supongo que si existimos será por algo. Alguien lo habrá querido y estamos vivos por algo que haremos en un futuro.

Intentaba consolarla, hacer que dejara de pensar aquellas cosas y que no se preocupara por nada.

-Y tu no estás loca. Lo estare yo, pero te puedo asegurar que tu no estás loca y que debes existir siendo o no una persona no te preocupes por ello.

- ¿Alguien lo habrá querido...? -Repitió pensativa Shizuka, concentrada durante un momento sin prestar atención a Shinji. Inconscientemente, seguía susurrando-. Por un objetivo... Es necesario vivir... Ser persona... o no...

Tardó unos cuantos minutos en salir de aquel estado de concentración. Agitó la cabeza, sin saber muy bien que había pasado mientras ella estaba sumergida en sus pensamientos. Se secó las pocas lágrimas que aún quedaban por su rostro y se dirigió a Shinji, ahora curiosa:

- ¿Y tú? Si debemos vivir por ese "algo" que nos depara el futuro, ¿qué es lo que hace funcionar tu corazón, lo que te anima a seguir respirando y a levantarte cada mañana? -Preguntó, de un modo curioso-. Tu objetivo en la vida -añadió, para aclarar la pregunta.

Me veia venir la pregunta pero no tenia respuesta, asi que aparté la cabeza mirando al suelo unos segundos y respondi alzando la cabeza y mirandola.

-Lo que me anima a vivir es simplemente descubrir cual es mi papel en este mundo.
El porque de mi existencia y cumplirla es mi objetivo. Sin miedo a lo que me pueda ocurrir o lo que yo pueda llegar a hacer. Sea bueno o sea malo debo vivir para saverlo algún dia.

Le agarre con una mano suavemente la cara y la obligue a mirarme a los ojos.

-Por eso te pido que quieras vivir como eres y dejando esas preguntas a un lado sin preocuparte por ellas

Decia cada una de las palabras con decisión. Queria que confiara en mi, que viera que debe vivir y no hacerse aquellas preguntas que solo le causaban dolor y sufrimiento.

Tardó un rato en contestar, mientras continuaba mirando a Shinji, impasible. Tragó saliva, antes de sonreír, con cierta tristeza y apartar por fin su mirada de los ojos del muchacho, apartándole también la mano.

- Tienes razón... Nunca es bueno preocuparse tanto...

Suspiró, levantándose, aunque con la espalda aún apoyada en la pared. Volvió a pasar el dedo por los ojos, para asegurarse que allí ya no quedaba ninguna lágrima. Se la notó algo más animada, segura de sí misma y con mejor humor.

- Levántate, ya no es necesario esconderse... -Meditó, con un cierto doble sentido en la frase-. Es... ¿Es tan importante descubrirlo para ti? ¿Has hecho algún progreso? -Preguntó, dubitativa, sin saber si él querría continuar hablando del tema o no tenía más respuestas.

Se estiró un poco y volvió a mirar de esa manera tan fijamente a Shinji, paciente y a la vez anhelante de conocer su respuesta.

Cerré los ojos y sonrei. Me levante lentamente y me volví hacia ella abriendo los ojos y exalé un suspiro.

-No e hecho ningún progreso cada vez creo mas que deberia estar muerto,pero... para mi, encontrar mi existencia es lo mas importante de mi vida.

Caminé pasando por su lado y poniendole una mano en el hombro.

-Si no fuera por ese sueño. Me habrias conocido en el infierno.

Me aparte un poco y caminé recto mirando haber si encontraba una tienda.Me frené pero no me di la vuelta ni hice el menor gesto.

-Espero no haberte preocupado. Me alegro de haberte conocido.

Seguí caminando sin esperar a que hablara.

Se quedó de pie, quieta y sin decir ni una palabra, mientras oía hablar a Shinji y se alejaba de ella, despidiéndose al mismo tiempo. Tras unos segundos de duda, se acercó a él, de nuevo dubitativa.

- ¡E-Espera! -Tomó aire, avergonzada, ya que después de todo, eran simples desconocidos y él no parecía tener ningún interés más en escucharla-. Creo que puedo ayudarte... O, por lo menos, darte una esperanza... Es lo menos que puedo hacer después de... -Calló, repentinamente, sin saber que más decir.

Tomó la mano de Shinji, sonrojada por tomarse tantas confianzas y depositó en ella lo que parecía ser un mando, además de una pluma blanca muy pequeña que mediría aproximadamente como uno de los dedos del muchacho, un poco más. Se encogió de hombros y empezó a retroceder, mientras se explicaba.

- Está en el Dsitrito 2, en la plaza de la fuente, por si te interesa... Te la regalo, a mí no me sirve ya... Si alguna vez estás en peligro, sostén la pluma y piensa en mí, acudiré a tu rescate, si tu corazón es lo suficientemente fuerte como para lograr ponerse en contacto con el mío... -Sus mejillas se tiñieron de un violento color rojo antes de añadir, finalmente-. Pero espero de verdad que algún día volvamos a vernos.

Sin poder aguantar más la situación, Shizuka se dio la vuelta y echó a correr, bajando por la rampa y girando la esquina de la tienda de accesorios, hacia la plaza del Distrito 1, por lo que parecía a primera vista. Shinji se quedó solo, aún sosteniendo el mando y la pluma.

Me quedé un poco extrañado unos segundos después sonrei mirando el lugar por el que se habia ido.

Lo haremos. Nos volveremos a ver.

Seguí caminando en dirección al distrito 2 mirando el mando y la pluma.

La pluma se para que sirve, ¿pero el mando?

Pronto lo descubriremos. Por ahora vayamos al distrito 2. A la fuente si no me equivoco.

Me los guardé en el bolsillo y me acordé de como ella se habia confesado conmigo, como habia tomado tantas confianzas y me habia regalado estas dos cosas. Su contacto era suave y reconfortador, y su mirada penetrante, me costaba dejar de mirarla a los ojos, pero conseguí disimularlo delante de ella. Ahora que no estaba delante pude descansar y sonrojé sin darme cuenta. Me pare un momento y sacudí la cabeza para mantenerme en calma, después seguí caminando aun con la sonrisa en la cara.

Al llegar al Distrito 2, incluso sin tener que moverse de las dos grandes puertas, Shinji pudo apreciar qué era lo que había enfrente de la fuente, en aquella pequeña plaza tras bajar las escaleras. Una Nave mediana, de color azul, se alzaba imponente ante aquel vacío lugar, siendo únicamente vista por el muchacho. Tal y como había querido Shizuka, a fin de cuentas, al regalársela.

El mando pareció reaccionar de repente, sonando dos breves pitidos, sin tocar ningún botón, que hicieron que la puerta que accedía al interior de la Nave se abriera automáticamente.


[Tu último o penúltimo post, como prefieras. El funcionamiento del mando (del cual tu personaje no sabe) y el interior de la Nave está en la sección de Mundos en Normas. Guíate de ahí si quieres inspeccionar la Nave con tu personaje]

No puede ser verdad
Me acerqué a la nave y me metí dentro mirandola asombrado.
No puedo aceptar esto,quiero irme de este lugar pero no lo puedo aceptar.
Por que no?
Porque esto es algo muy valioso, además no sabemos usarla.
Pues apreta algún botón a ver que pasa.
Me acerque a los controles de la nave e intente controlarla moviendo palancas y apretando botones.

[Cuando vi tu post por primera vez, me froté los ojos, me lo quedé mirando, pensé que lo había escrito otra persona y luego asimilé la idea, todo por orden.

Shinji, vuelve a postear porque me niego a responder a un post así. No respondas por responder, si no se te ocurre nada piénsatelo durante uno o dos días, que aquí seguirá el post, pero hacerme algo como lo de arriba no tiene nombre. Primero, porque no te lo has currado y no te ha llevado menos de un minuto. Segundo, porque tras todo lo que has hecho, a pesar de que no se te pone nota aquí, da vergüenza, en serio.
Y, tercero, porque no me has hecho caso y no has ido al tema de Mundos en la Sección de Normas]

¿Me regala una nave gumi por la cara?

No sabia como funcionaban pero aveces me encargaban ir a buscar piezas y llevarselas a su taller.Me acerqué a ella aun fascinado y miré detenidamente el mando. Tenia siete botones cada uno de un color diferente. Queria apretarlos todos para ver que pasaba pero estaba deseando entrar asi que corrí hacia la compuerta dela nave y entré. Era bastante amplia y se veia una compuerta que si no me equivocaba era la sala de control. Luego un largo pasillo que luego veria a que llevaba.Entré en la sala de control y me acerqué a los paneles. Apreté los que creia que la harian funcionar y despegué. No sabia que mas mundos habria pero suponia que llegaria a alguno tarde o temprando. Seguí mirando el mando mientras la nave volaba. Un botón negro, amarillo, verde, azul, plateado, morado y naranja. Pronto descubriria para que servia cada uno pero de momento me guardé el mando y seguí con los controles de la nave ara llegar cuanto antes a un nuevo mundo.